"¿Quién es el número uno? Ésa es la quintaesencial pregunta americana." Así empieza la presentación del Center for Measuring University Performance de la Arizona State University y como algunos dirían, "el resto es historia" (igual de pochos que mi traducción, pero qué hacer con una palabra como "quintaesencia").
El Centro cataloga y clasifica a las universidades de E.U. con sólo nueve criterios, que miden su fondeo, gasto en investigación, membresía de sus académicos en las Academias Nacionales, premios recibidos, calificaciones de sus alumnos en la prueba SAT, y número de posdoctorales. Criterios sencillos, relativamente objetivos, y pocos. Tentado ejemplo para extrapolarlo, mutatis mutandem, a las instituciones mexicanas comparables (claramente sólo se aplica a universidades con un importante componente de investigación). Una primera inspección sugeriría que se apega bastante a los Principios de Berlín. Un trabajo reciente es muy crítico del apego a estos principios por parte del "Times" (THE, antes THES) y de "Shanghai" (Shanghai Jiao Tong University).
También es de notar con interés que la Universidad de Arizona, una muy buena universidad, haya establecido una entidad bien definida para investigar lo referente al desempeño institucional; otro punto de reflexión para el contexto mexicano.
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